La historia de Bodegas Enguera es la historia de un soñador. Es la historia de alguien que cambió su estrella, alguien que dejó un gran legado pero que siempre mantuvo la esencia de sus raíces, es la historia de D. Pedro Pérez Pardo.
D. Pedro nació el 15 de junio de 1921 en Cortes de Pallás, un pequeño pueblo de montaña de menos de 1.000 habitantes en el interior de la provincia de Valencia. De familia humilde y campesina siempre tuvo un vínculo especial con la agricultura y el mundo rural. Sufrió las consecuencias de la dura postguerra que atravesaría el país en los años posteriores. Sin duda un acontecimiento que marcaría su vida para siempre.
Nunca llegó a estudiar una carrera universitaria pero siempre tuvo grandes inquietudes y cultivó la más valiosa de las cualidades: la capacidad de tratar con las personas. D. Pedro llevó a cabo multitud de negocios siendo la distribución de butano uno de sus mayores éxitos empresariales. En 1960 gestionaba la distribución de butano en toda la región mediterránea. A pesar de este y otros logros, su mayor sueño siempre había sido crear una bodega que elaborase grandes vinos a partir de viñedos propios.
1974
Los Inicios

En 1974 compra las fincas de Antolí y El Chalet del Río, en Enguera, donde planta numerosos cultivos de huerta, cítricos, olivar, frutales y viña. E igualmente adquiere las fincas de Casa Lluch y Casa Corones, en Fontanars dels Alforins, con 65 hectáreas de viñedo y comienza a elaborar vino en la antigua bodega de Casa Corones que se comercializaba mayoritariamente a granel.

En el año 1999 cumple su gran sueño y construye una bodega en Enguera. Una bodega familiar destinada a elaborar vinos embotellados de gran calidad y que representasen fielmente las características de suelo y clima de Fontanars dels Alforins.
1999
La bodega
2002
La segunda
generación

La calidad del viñedo y el enfoque productivo no permitía alcanzar el objetivo de hacer grandes vinos, por lo que en 2002 se inició la reconversión del viñedo. Por esas fechas, se adquiere también la finca de Casa Toñuna, una finca de 20 hectáreas y gran potencial en la Sierra de Enguera. En ese mismo año entra a dirigir la empresa D. Juan Iglesias Jiménez, yerno de D. Pedro y junto a su esposa Dña. María Cruz Pérez Herrero inician esta segunda generación de la bodega y consiguen con su entusiasmo y pasión posicionar a Bodegas Enguera entre las grandes bodegas valencianas. De la mano de D. Juan, Diego Fernández Pons, nuestro enólogo y José Vicente Gómez Carbajal Ingeniero agrónomo y director técnico de la bodega, son los encargados de plantear el nuevo modelo de viticultura y enología que, manteniendo la tradición, hiciera posible el éxito de la empresa. Una de las señas de identidad de este nuevo modelo sería la agricultura ecológica. Ya entonces sabíamos que solo cuidando la naturaleza lograríamos obtener grandes vinos de ella y que la bodega debía guiar la fruta hasta convertirse en vino sin llevar a cabo grandes intervenciones en el camino.

2011
Trabajando hacia una
viticultura más
sostenible
2013
Consolidando
La reconversión
del viñedo


Tanto Pedro como Juan Ramón eran conscientes de que la empresa debía contribuir a la mejora de la sociedad y al cuidado del medio ambiente. Así pues, crean en 2014 Enguera Planet, un centro de investigación destinado a mitigar el efecto del cambio climático mediante el establecimiento de técnicas de agricultura ecológica que potencien el control biológico de plagas, la reducción de la huella de carbono o la disminución del consumo de agua, entre otros aspectos. Confían esta tarea a Juan Martínez Barberá, joven enólogo apasionado por la viticultura ecológica, quien establece relaciones con universidades y otros centros de investigación para poner en marcha los proyectos de agricultura ecológica que desarrollamos en la actualidad.
2014
Se crea
enguera Planet
2020
Nace Aliats

Fruto de uno de esos proyectos nace la gama de vinos Aliats, los primeros vinos de la tercera generación de Bodegas Enguera, vinos que representan la alianza entre la naturaleza y el hombre y concentran dos de las grandes pasiones de los tres hermanos de la tercera generación de la bodega, los cómics y la ecología.