Mini pizzas de espárragos, salsa blanca y queso de cabra
Para esas ocasiones en las que apetece un plan de pizza diferente. Estas mini pizzas sustituyen la tradicional salsa de tomate por una cremosa salsa blanca, que se complementa a la perfección con nuestro ALIATS blanco y la riqueza que le aporta el breve paso por barrica.
Si te gustan las pizzas de verduras, te encantará esta versión con lo mejor de la huerta: espárragos frescos, cebolla dulce y ese toque picante que aportan las hojas de rúcula fresca. Un maridaje ideal para las notas florales y el fondo frutal de ALIATS, que lo convierten en un vino fresco y equilibrado que irá genial con el carácter ligeramente fuerte del queso de cabra.
¿Te apuntas?
Ingredientes
Para la masa:
400 gramos harina
220 ml agua tibia
10 ml (2 cucharaditas) aceite de oliva
10 gramos levadura de panadería seca
5 gramos (1 pizca) azúcar
5 gramos (1 pizca) sal
Para la salsa blanca:
350 ml leche entera
35 gramos harina blanca
35 gramos mantequilla
1 huevo
50 gramos mozzarella rallada
¼ cucharada de café de nuez moscada
¼ cucharada de café de pimienta blanca
Sal, al gusto
Para las pizzas:
5-6 espárragos trigueros, en láminas
150 gramos de queso de cabra
½ cebolla dulce
Un puñado de rúcula fresca
Un chorrito de aceite de oliva
Elaboración
Comenzaremos haciendo la masa de las pizzas, para lo cual disolveremos la levadura en el agua templada con una cucharada de azúcar. La dejaremos reposar durante 10 minutos mientras burbujea.
En un bol, mezclamos la harina con la sal y añadimos la mezcla de agua y levadura cuando ésta esté lista. Amasamos durante 5 minutos y añadimos el chorro de aceite. Amasamos unos 10 minutos extra hasta que podamos dar forma de bola a la masa, y dejamos ésta reposar durante 1-1:30h en un lugar oscuro y tranquilo, alejada de corrientes de aire. Es muy importante que esté cubierta para que no se reseque.
Para hacer la salsa blanca, comenzaremos por calentar la mantequilla en una sartén, y cuando esté burbujeante, añadiremos la harina y removeremos a continuación hasta combinar ambas. Tostamos esta mezcla a fuego lento y añadimos lentamente la leche mientras removemos.
Cocinaremos esta mezcla a fuego medio hasta que hierva. Es importante remover con frecuencia para que no se pegue al fondo del cazo y se queme.
Una vez haya hervido, añadimos la nuez moscada, sal y pimienta y removemos. Después, añadimos el huevo, previamente batido y removemos hasta que se incorpore. Finalmente, añadimos la mozzarella rallada y retiramos la mezcla del fuego.
Una vez haya transcurrido la 1:30h, cogemos la bola de masa y la dividimos en 8 trozos. Dejamos los trozos reposar durante 15 minutos y pasado este tiempo, damos forma y estiramos cada uno de ellos hasta que la masa esté muy fina.
Precalentamos el horno a 200ºC, y cuando esté listo, cocinamos las masas durante 5 minutos.
Sacamos las masas del horno y les ponemos la salsa blanca por encima, la cebolla y espárragos en lámina, y unas rodajas de queso de cabra.
Horneamos las pizzas durante 10-15 minutos más y cuando estén doradas, las sacamos del horno y las decoramos con rúcula fresca.